Las lentes de contacto son una excelente alternativa para aquellos que buscan una solución cómoda y práctica para corregir su visión. Sin embargo, su vida útil puede ser limitada si no se les da el cuidado adecuado. Si bien las lentes de contacto son desechables, es importante extender su vida útil para ahorrar dinero y evitar visitas frecuentes al oculista. En este artículo, te presentamos algunos consejos prácticos para hacer que tus lentes de contacto duren más, lo que te permitirá ahorrar tiempo y dinero mientras mantienes una buena salud ocular.
Lávate las manos antes de manipular las lentes
Lavarse bien las manos con agua y jabón antes de manipular las lentes de contacto ayuda mantener en mejores condiciones nuestras lentes ya que nuestras manos están expuestas a una gran cantidad de bacterias, suciedad y aceites que pueden transferirse fácilmente a las lentes.
Si no lavamos nuestras manos antes de tocar las lentes de contacto, estas sustancias pueden adherirse a las lentes y causar irritación, infecciones y otros problemas de salud ocular.
Además, al lavarse las manos, eliminamos cualquier residuo de productos químicos o cremas que puedan interferir con la limpieza y desinfección adecuada de las lentes.
No las uses más tiempo del recomendado
Sigue las recomendaciones del especialista en salud visual sobre cuánto tiempo usar las lentes de contacto. No las uses por más tiempo del recomendado, ya que pueden acumular suciedad, bacterias y otros microorganismos con el tiempo, lo que aumenta el riesgo de infecciones oculares. Si se usan por más tiempo del recomendado, las lentes de contacto también pueden perder su forma y capacidad para proporcionar una visión clara y nítida, lo que puede provocar incomodidad o problemas de visión.
Guarda tus lentes adecuadamente
Guarda tus lentes de contacto en un estuche limpio y seco cuando no las estés usando. Asegúrate de que el estuche esté completamente seco antes de colocar las lentes de contacto. Después, cierra el estuche de almacenamiento de forma segura y colócalo en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol y de fuentes de calor.
Nunca compartas el estuche de almacenamiento con otras personas, ya que esto puede aumentar el riesgo de infecciones oculares.
Quitaté las lentes si sientes molestias
Si notas molestia o dolor mientras usas tus lentes de contacto, es importante quitártelas de inmediato. Puede ser un signo de que algo va mal con tus lentes de contacto o con tus ojos.
Las lentes de contacto pueden causar irritación o incomodidad si no se ajustan adecuadamente o si se usan por más tiempo del recomendado. También pueden acumular suciedad, bacterias y otros microorganismos, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones oculares.
Por ello, si notas cualquier signo de molestia o dolor, como picazón, enrojecimiento, ardor, visión borrosa, secreción ocular o dolor ocular, debes quitarte las lentes de contacto de inmediato. Al quitarte las lentes de contacto, permitirás que tus ojos se recuperen y descansen, lo que puede ayudar a reducir la irritación o la incomodidad.
También, es aconsejable que revises tus lentes de contacto para ver si hay alguna rotura o rasguño o si necesitan ser limpiadas y desinfectadas adecuadamente.
Si los síntomas o molestias persisten, incluso después de quitarte las lentes de contacto, es importante consultar a un especialista en salud visual para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.